La responsabilidad social del aprendizaje

Si queremos fomentar la participación activa del alumnado en cualquier tipo de aprendizaje tenemos que conocer algunas de sus claves. Una primera clave sobre la que queremos centrar la atención es sobre el papel de la institución educativa, el colegio o el instituto.

La educación pública cuenta con el mejor punto de partida posible: la presencia en un mismo espacio de toda la diversidad de una sociedad. La coexistencia en un aula de alumnado diverso permite tomar conciencia de la pluralidad de nuestra sociedad y de nuestro planeta: diversidad económica, social, cultural, sexual, intelectual... En numerosas ocasiones esa diversidad no se aprovecha como un punto fuerte de la escuela, es más se percibe como una desventaja, un obstáculo que impide obtener unos buenos resultados a la institución. Sin embargo, otras muchas escuelas utilizan esta diversidad como fuente de aprendizaje, como un elemento que genera dinámicas de aprendizaje entre el alumnado.

Los centros educativos que han apostado por la Educación Intercultural o por la Gestión Democrática de la Convivencia han sabido aprovechar esa diversidad de su alumnado para que estos puedan aprender valores y procedimientos tan útiles para la vida como el respecto a lo diferente, la solidaridad o la intervención facilitadora en conflictos entre iguales. Pero el aprendizaje que pueden realizar los alumnos en contestos diversos no se limita a los valores o a ciertos procedimientos, si no a cualquier contenido de las materias que tradicionalmente se estudian en el aula.

Los colegios y los institutos tenemos la responsabilidad social de ofrecer al alumnado contextos de aprendizaje que promuevan su protagonismo activo, que permitan que todos aprendan de todos. Esa responsabilidad se puede concretar de múltiples formas: creando estructuras de participación entre el alumnado, promoviendo metodologías participativas en el aula, vinculando el aprendizaje de las diferentes materias con la realización de servicios solidarios fuera del aula… Cuando los centros educativos asumen el reto y cuentan con el alumnado, estos muestran un alto interés en su aprendizaje y se dispara su motivación académica.